Negrita cursiva

06 agosto 2006

Desde mi burbuja


Oostzanerrijweg, Holanda del Norte. Foto: Chris van Gijst

Mientras escribo esto estoy viendo como las abejas zumban entorno a las macetas de lavanda colocadas al borde de la fuente donde peces de colores saborean bolitas alimenticias que se les ha echado como desayuno. El sol saca reflejos al agua que se pasean ondulantes por las enredaderas de los muros y las tejas de la casita del jardín brillan, húmedas por la lluvia nocturna, al sol matutino. Oigo caer el agua de la fuente y el reloj de la iglesia da las once. El paisaje idílico holandés me separa años luz de cualquier problema terrenal en este momento.

Pero la situación puede cambiar rápidamente cuando esta tarde A. me diga que Yussef no ha ido a su cumpleaños porque está muy preocupado por la seguridad de su famila, padre y primos, residentes en el Líbano; o cuando L. me diga que su primo a vuelto a BS AS huyendo de Haifa.

Y mañana, cuando viaje en el metro, volveré a leer:
- "Cada vez que Israel toma represalias recibimos aquí, en el centro cultural israelita de Holanda, amenazas telefónicas"
- "Tenemos que concienciar a los empresarios de que no se puede denegar el trabajo a un solicitante tan sólo porque su apellido sea árabe"

Estas cabeceras de noticias han estado apareciendo repetidamente en los periódicos durante los últimos años. Las guerras del Medio Oriente ya no se limitan a sus fronteras, ejércitos o al mando a distancia, se encuentran también en medio de nuestra sociedad, afectando a amigos, conocidos y personas que se encuentran tan lejos del conflicto como nosotros y cuya única culpa es su origen o religión.

Si las guerras de Uganda, Etiopía, Sudán o incluso la ex-Yugoslavia no han tenido tanto impacto en nuestro entorno más próximo ha sido porque se "limitaron" a un conflicto "reducido" por la prensa y la política a unas fronteras y en el que las grandes potencias no se enfrentaron entre ellas haciéndolos propios. A estos conflictos no se les dio un giro religioso que afectara al resto del mundo a pesar de estar claramente presente y bien definido en ellas. ¿Por qué no se puso el grito en el cielo con lo sucedido en Yugoslavia o Dafur? ¿es que esos miles de personas muertas no cuentan por su pobreza, por la falta de petroleo, por no tener poder armamentístico? ¿o es que las grandes batallas religiosas y políticas no se libran de ese lado del mundo?

Sin embargo a los últimos conflictos del Medio Oriente han tomado un caracter general, apoderándose de la ejemonía religiosa y, una vez más, política (¿acaso no es lo mismo en este momento?) imperante en el mundo, y que se ha expandido como la pólvora. Para el que además sólo hace falta que salte una chispa en algún lugar del planeta para que estalle el problema en cualquier otra parte del mismo.

Y aquí, en Holanda, ha llegado hasta tal punto que incluso el mundo del arte se ha visto afectado por ello. Aquí, en el país de la tolerancia, la sociedad se ha dividido en "autochton"(1) y "allochton"(2). Esta división se ha hecho tan fuerte que los organismos encargados de dar subsidio a las instancias culturales (en este país todo se mueve a base de subsidios) han decidido crear un museo de "allochtonen" e incluso quieren premiar económicamente al museo que disponga de los mejores artistas allochtonen. ¿Por qué? Simple: para mejorar su integración. Encasillándonos de esta manera cada vez más a unos y otros, haciendo las diferencias cada vez más marcadas. ¿Qué diferencia un artista marroquí, turco o irakí del artista holandés?, ¿desde cuando tiene el arte bandera?.

Por supuesto hubo movimientos artísticos como pudiese ser el constructivismo, suprematismo, futurismo o cualquiera de las vanguardias que respondían o negaban una realidad política y social concreta. Llevándoles a desarrollar un movimiento, un ideal artístico del que el mundo del arte actual parece carecer. Y es por eso que volvemos a la pregunta: ¿se puede encasillar el arte allochtoon como un movimiento como un ente concreto al que todos los allochtonen responden?
¿Que tiene que ver el arte con la necesidad de integración surgida los últimos años como consecuencia de nuestras cruzadas contemporáneas?
Esta guerra ya no sólo es bélica, se ha extendido como una mancha de aceite por todas las capas de nuestra sociedad, afectando a todos esos países con un gran número de inmigración árabe, afectando a todas aquellas gentes que parecen estar en el lugar equivocado en el momento más inoportuno.

Y yo sé que esta burbuja en la que me encuentro en este momento, empapada de aire burgués holandés, es un escudo temporal que en cualquier momento puede hacer "PLOF!".


(1) Autochton: autóctono del país, ambos padres son holandeses.
(2) Allochton: nacido en el país pero como mínimo uno de los dos padres no es holandés.


negritacursiva

negritacursiva es una bitácora de gente que no tiene nada en común, pero son muy buenos disimulando.

contacto

ncursiva@gmail.com

bitacoreros

archivo

negritacursiva| 2006