Negrita Cursiva
Estoy en el sur de la ciudad, en su costado menos turista.
Por lo general no lo hago solo . Cargo un mochila de trekking y pongo a mi hija en mi espalda.Ella charla un rato, me señala todos los perros y se duerme.Todo muy lindo salvo para mi anatomía después de 40 minutos de viaje.
Vengo haciéndome el boludo conmigo pero hay que cambiar . Pasa que me resisto al carrito porque se camina distinto, se mira mas para abajo , perdemos contacto.
Rumbeo para todos lados, pero para el sudoeste no voy porque es de noche y -aunque amague- no me animo.Desconozco los códigos y me imagino cercado, el banquete en la telaraña.
Pucha, hay que cambiar.