Un repecho interminable de cuatro cuadras. “¿Falta mucho?" cada pocos pasos. El vecino de esquina que siempre saludaba. La señora de mitad de cuadra también. "Mamá, ¿y esos quiénes son?". "Mamá, ¿y por qué nos saludan?". Los árboles que se desnudaban y la alfombra de hojas que cubría la vereda. La diversión de pisarlas solo para escucharlas crujir. El perro blanco de tres patas. El enano de jardín que daba miedo, y alguna historia al respecto. Una flor que robaba del jardín de alguien y "Eso no se hace". Equilibrio por el cordón al son de "Voy a caminar por la vereda, cuando salga el sol y cuando llueva...". El pozo donde me caí y siempre mirarlo con bronca. La calle por la que pasaba el ómnibus y "Dame la mano para cruzar". El partido detenido porque "Para! Para!, que viene gente!". Los días de lluvia, los charcos tan tentadores y los "Ni se te ocurra". El almacén y "¿Me compras algo?". Un repecho interminable de cuatro cuadras. Y una bajadita para correr a la vuelta.
1 Comentarios:
Me hiciste acordar a los ojitos y polvorones que compraba en el almacén
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