Five o'clock tea
Mrs. Bower servía un té humeante con panecillos a las five o'clock. Mr. Bower leía el diario que no había podido terminar de leer por la mañana en esa tarde de domingo. Spike ladraba alegre mientras correteaba por el pasto humedecido. ¿Otra taza? No, thank you, my dear, dijo Mr. Bower con su entonación perfecta, acomodándose el bigote tieso y volviendo a las páginas del diario. Los tres niños –Alan, James y Elizabeth– jugaban tratando de no ensuciarse la ropa, por indicación expresa de su progenitora. El sol brillaba generoso sin ser abrasador. Mrs. Bower tomaba el té por pequeños sorbos sin dejar de sonreír y contemplar orgullosa a su prole. Sólo faltaba en el fondo la gran mansión inglesa y el aviso de trabajo que Mr. Bower no lograba encontrar en las páginas del diario.
4 Comentarios:
Se busca: perfecto caballero inglés para comercial
Se ofrece: dotación vitalicia de té Lipton para las tardes de plantón en la puerta del BPS.
luego de consumirse en esa tarde, escuchó radiohead y se pegó un tiro... pobre familia inglesa
un lord escuchará eso.... ahora dudo, buneo, se pegó un tiro con solo ver qu evivía en londres, salú...!
¡ja!
Qué bueno, veo que les gustó.
Suculenta combinación el té Lipton con el BPS!!!
Salú también por ahí!
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